Habitualmente el cirujano general recibe al paciente tiroideo con la indicación quirúrgica realizada por el especialista de endocrino.
El endocrino nos indica la necesidad de quitar todo el tiroides o solo parte. En cuanto hay sospecha de que puede existir una lesión maligna de tiroides hay que extirpar toda la glándula. Los bocios multinodulares que producen molestias o se hacen muy grandes también suelen tener indicación para extirpación total. Los bocios hiperfuncionantes que no se pueden controlar con medicación o con iodo radiactivo también son tributarios de la exeresis completa.
Al quedarse sin tiroides el paciente necesitará tomar de por vida medicación sustitutoria. Le damos la hormona tiroidea en una pastilla. Esto se tolera muy bien y normalmente con los controles periódicos del endocrino los pacientes evolucionan satisfactóriamente. Otro problema puede ser que al operar todo el tiroides lesionemos el nervio de la voz y quede una afonía provisional o definitiva. No es frecuente, pero puede suceder. Entonces tienen que ayudarnos el otorrino y el foniatra.
En algunos casos también existe la posibilidad de que durante la operación se dañen las glándulas paratiroides y entonces habrá que tomar calcio habitualmente y controlarlo para que los niveles del mismo sean lo mas normales posibles. Le daremos más trabajo al endocrino. Pero esta situación es muy poco frecuente.
Lo normal es que después de esta operación el paciente se recupere rápido y muy bien. Se pasa un día malo y luego el avance hacia la recuperación suele ser muy bueno.
En la mayoría de las ocasiones y si no hay sospecha de lesiones malignas lo que hacemos, por indicación del endocrino, es quitar la mitad del tiroides (hemitiroidectomía). Esta operación está indicada cuando hay nódulos localizados en un solo lado, que crecen o molestan y cuando preveemos un crecimiento o funcionamiento anómalo de los mismos. Los riesgos que hemos comentado al principio para cuando extirpamos todo el tiroides son menores en estos casos lógicamente y la recuperación es todavía mas rápida. Además no es necesario tomar hormona tiroidea sustitutoria habitualmente después de la operación.
Todas las operaciones de tiroides las realizamos con anestesia general.
Cicatriz de una cirugía de tiroides 15 días después. Se extirpó toda la glándula. Estas cicatrices se mejoran mucho con el masaje y aplicando cremas tipo aloe vera.